A cuatro años del temporal en Sierras Chicas
El pasado 15 de febrero el colectivo Cuando el Río suena organizó un conjunto de actividades sociales y artísticas en el Puente San José, Bº Ñu Porá, Río Ceballos a cuatro años del temporal que afectó Sierras Chicas con un saldo de 8 personas muertas y gran deterioro de infraestructura domiciliaria y urbana.
“Cuando el río suena…” es una intervención en formato de colectivo articulado desde diversos soportes artísticos: fotografía, video, textos, audio, objeto, grabado, pintura, escultura, textil, instalaciones. Interroga el acontecimiento, desde la catástrofe natural, sufridas en el Cordón de las Sierras Chicas, y en cualquier otro lugar del mundo, donde se haya sufrido este tipo de circunstancias.
Organizó el pasado 15 de febrero una intervención collage/instalaciones con la participación de ciudadanos del corredor de Sierras Chicas convocando a que los vecinos realicen un dibujo sobre el 15 F, el río y la memoria con diseño de textos y/o fotografías (Vía País).
Durante la jornada se llevó a cabo un conversatorio al aire libre con integrantes del colectivo y referentes de organizaciones sociales. Marcelo Yornet de Parque de la Memoria sostuvo: “sabemos lo que es estar trabajando siempre contra el olvido porque parece que siempre estamos empezando de vuelta”. Cristian Escribano de Asociación Civil Los Manantiales se refirió a “es el Estado el irresponsable por medio de la aplicación de estas políticas quien debe hacer que el dolor y el recuerdo de quienes fueron afectados de manera directa se transforme en un recuerdo y comprensión colectiva”.
Carlos Lucero de Generación Maíz evocó “ese pensamiento originario que tenían nuestros ancestros que vivían en estas cuencas y el sentido por el respecto de la vida, es algo que se ha perdido… y el sentido de la sacralidad, que todo es sagrado. Sara Gallardo de la misma organización se refirió a la falta del amor, por el espacio, por la naturaleza
Cristian Schneider de la Coordinadora Ambiental y Derechos Humanos Sierras Chicas evitando ser catastrófico en sus declaraciones llamó a atención sobre la recurrencia de fenómenos climáticos y su criticidad “la probabilidad es que la problemática de los problemas ambientales se sigan poniendo más críticas y la situación de nuestras cuencas si no se toman decisiones claves se va a empeorar”. De la misma coordinadora, Joaquín Deon se refirió a la toma de consciencia al momento de decidir vivir en las sierras y en entornos naturales: “en ese mismo acto de desear venir a las sierras también irrumpo en el amor a la naturaleza produciendo un impacto”
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El temporal de Febrero de 2015
Durante la madrugada del domingo 15 de febrero de 2015 se produjeron una serie de frentes de tormenta a lo largo de las Sierras Chicas en la provincia de Córdoba dentro de un polígono formado por vértices cercanos a la ciudad de Deán Funes al NO, de Jesús María al NE, del Aeropuerto de la ciudad de Córdoba al SE y de la localidad de Villa Allende al SO. En gran parte de la región las precipitaciones fueron localmente intensas y se dieron en un periodo de alrededor de 18 horas. Produjeron crecidas de ríos y arroyos, desbordes e inundaciones y reaparición de surgentes y vertientes. Se trató de un frente de tormentas estivales como desencadenante. La crecida de los ríos por las precipitaciones provocó serios inconvenientes en las localidades donde en pocas horas cayeron más de 250 milímetros de lluvia (Cba24n, 2015).
El desastre de febrero de 2015 no se trató de un evento aislado y de ocurrencia única. Hubo otra serie de eventos anteriores que pusieron en evidencia la vulnerabilidad de los sistemas locales a través de sus falencias, carencias y limitaciones. Este tipo de eventos pueden volver a repetirse con mayor frecuencia y con mayor intensidad según las proyecciones de los informes del Panel Intergubernamental del Cambio Climático IPCC para la región. Los escenarios de riesgo en Sierras Chicas ya están instalados y no se avizoran políticas locales y provinciales para el manejo a través de la planificación urbano territorial. Y se tiende a apoyar medidas adaptativas o compensatorias que no resuelven las causas de fondo.
El evento principal consistió en un conjunto de frentes de tormenta, varias de ellas fueron eléctricas y se dieron durante la madrugada y abundantes precipitaciones. el mal tiempo y las precipitaciones casi constantes se sostuvieron hasta avanzada la tarde del domingo. Estos frentes generaron otra serie de impactos muerte y desaparición de personas y animales, evacuación de damnificados, creación de centros de albergues y movilización y estado de alerta en la población en general y en los equipos de trabajo en emergencias, asistencia y defensa civil.
El temporal produjo la crecida considerable de todos los cursos hídricos provocando inundaciones locales y en las cuencas bajas, en zonas rurales y en poblaciones; la modificación en los niveles de los cursos generó erosión y deslizamiento de suelos, remoción de flora y fauna además de formación o reaparicion de vertientes y surgentes de agua. Y en zonas urbanizadas se produjeron taponamiento de puentes, pasarelas y vados, desplazamiento de infraestructura vial y edilicia, anegamiento huellas, calles, caminos y rutas y desborde de cordones cunetas, canales de desagüe y de retención.
De manera inmediata en la madrugada del 15 de febrero se produjo la interrupción del suministro de electricidad en toda la cuenca y varias lugares del territorio principal. Paulatinamente se vio interrumpido el suministro de agua potable de red por rotura de cañería o por falta de funcionamiento de bombas de extracción y distribución. Las líneas de distribución troncales de telefonía permanecieron funcionando normalmente excepto en aquellos lugares en que fueron arrasados los postes por lo que los suministros de telefonía e internet se vieron afectados. La caída de torres de telefonía celular durante el domingo empeoró la comunicación en la región.
La falta de suministro de servicios y el deterioro progresivo de la infraestructura vial sumado a un alerta generalizado por las inclemencias condujo a la interrupción de las actividades comerciales y productivas, especialmente de las turísticas. Se interrumpieron las cadenas de distribución y comercialización de servicios de primera necesidad frutas, verduras y carnes, y por otro lado garrafas de gas. Sin dudas, la industria turística se vio resentida de manera casi total. “Cuando los caminos se hicieron transitables, los turistas abandonaron las sierras y para nosotros se acabó la temporada de verano también” comentó un funcionario de la municipalidad de Salsipuedes.
El temporal de Sierras Chicas produjo consecuencias en el orden social, ciudadano, ambiental, de infraestructura y económicas; en tanto que conllevó desestabilización institucional política y civil que serán analizadas a la luz de los acontecimientos y declaraciones recabadas durante el proceso de investigación y recolección de datos para este informe que involucra la contextualización y descripción del evento principal y posterior análisis de la situación previa al temporal, de las primeras 72 horas fundamentales para el abordaje, resolución y planificación de estrategias, la situación en los días posteriores, el caso de las 8 personas fallecidas y las consecuencias a nivel regional que se dieron en la cuenca baja sobre las llanuras pampeanas.
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